Pacto de poder
En el claro una damisela con vestimenta roja zafiro esperaba
sentada sobre un árbol cortado. Su piel pálida era como la porcelana, su
belleza, rozando la perfección. Era casi antinatural. Sus movimientos, lentos y
cuidados, denotaban una confianza fuera de lo común. Del norte llego un
caballero de negra armadura completa con un escudo blasonado con una serpiente amarilla
sobre un fondo negro. El caballero descabalgo ante la damisela, la cual no se
inmuto ante su impresionante interlocutor.
-Hola Gran señor, llegas pronto a la reunión, espero sea de
su agrado- Dijo la doncella con modales sibilinos.
-Eso mismo espero yo, estoy preparando la conquista de un
país y no estoy para perder el tiempo, Enviada- Dijo el
caballero negro, hosco tras su ornamentado yelmo.
-Lo que veras hoy, buen señor, será tan grato como cuando
bebisteis de la copa de ella, hoy será el día que marcara la futura guerra, así
que muestra el respeto que debes, me envía ella, y es ella es quien te ha elegido
para empezar la conquista de esta tierra-.
-Es cierto que ella me dio poder y verdad, y yo me he hecho
con un ejército para la conquista ¿qué más necesito?- Contesto el caballero
negro expeditivo y airado.
-¡A mí!- llego una voz de ultratumba desde lo profundo del
bosque.
La damisela sonrió mientras el caballero sorprendido buscaba
al interlocutor de la voz. De entre los arbustos tras la damisela un
esquelético individuo de azulada piel con aspecto tan demacrado como un cadáver. El delgado personaje, con
movimientos casi espasmódicos pero rápidos y calculados, se acerco al lado de
la damisela.
-¡¿Qué es esto mi señora?!- Comento el caballero airado
desenvainando la espada.
-Tranquilo Mallobaude, este será su nuevo aliado, y juntos
liberaréis al Azote de esta tierra, y la alianza estará terminada-
-¡¿De qué habláis?!- Mallobaude seguía en guardia, mientras
el cadavérico personaje se le acercaba y hacia una extraña y exagerada
reverencia.
-Hola mi señor, mi nombre es Melkhior, yo levantare a los
muertos para que se unan a tu ejercito, y gracias a ellos seremos imparables…y
por supuesto, levantaremos al Duque muerto para ayudarnos en esta empresa- Dijo
con una pequeña carcajada final.
-¿De qué habla este ser? ¿Qué Duque?- Dijo el caballero
negro confundido.
-Melkhior es el mejor nigromante de los nuestros, y traerá
al Duque rojo, al Azote de Aquitania a luchar de nuestro lado, Mallobaude
¡Seréis invencible en batalla con tales aliados!- Chillo la bella dama enseñando
poderosos dientes caninos. Su apariencia angelical se torno en monstruo por un
simple segundo. -Tú, Mallobaude, serás su conquistador, harás de este reino de
Bretonia el comienzo de una nueva Lahmia….-
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