Buenas,
Aquí os dejo lo que será en un futuro el relato introductorio a el Fin de los Tiempos de Warhammer 8.5. Un trasfondo completamente nuevo y alternativo que espero que os guste:
Primer relato: “El principio del Fin”
El demonio observo desde su prisión la marcha hacia el sur de los ejércitos de los dioses. El gran elegido comandaba las Hordas del caos y traía consigo la destrucción del mundo, un ejército con la única intención de hacer del mundo una extensión del Reino del caos, tan enorme que inundaría la tierra de Caos. Millones de Guerreros y Barbaros del Caos se unían a su estandarte. Junto a ellos los Hombres bestia, los hijos verdaderos del Caos, bramaban al sentir crecer el poder del Caos. Los Demonios se hacían corpóreos gracias al poder desparramado desde la herida en la realidad realizada en el norte. Los cuatro grandes se habían unido por fin, para perpetrar el Fin de los tiempos. Cuatro Grandes Demonios, los generales de las hordas de los dioses, se postraban ante el Elegido mortal. Los ejércitos de los dioses unidos por su estandarte. La Tormenta del Caos había empezado, y traería el Fin de los tiempos, la época en la que los dioses del caos por fin se harían con el mundo. En las tierras más al sur la calamidad solo empezaba a sentirse. La plaga llegaba, las cosechas morían, los profetas del apocalipsis no paraban de surgir. La locura se apoderaba del mundo, los reinos caerían y al final todo sería Caos.
El demonio se retorció de odio, odio hacia los dioses que lo habían atrapado en esa prisión de magia, odio ante ese falso Gran elegido, que él mismo había coronado, cuando debía ser él quien comandara ese enorme ejercito. La magia en el mundo estaba creciendo ante el avance del Reino del Caos, los portales de los polos se derramaban por el reino de los mortales. Dos grandes heridas en la realidad que traían al mundo el poder de los Dioses. Y su jaula se debilitaba por minutos, las redes de magia se abrían y contraían... pronto encontraría un resquicio por el que poder escapar, y entonces ejecutaría su venganza. Traería la destrucción al mundo, se bañaría de nuevo en sangre mortal y seria su tiempo, el tiempo de Be´lakor, el verdadero Señor de la destrucción, Señor del Fin de los tiempos y Primer Príncipe demonio. Los Dioses se darían cuenta de su error y todo el poder sería suyo... muy pronto... muy pronto…
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