martes, 30 de junio de 2015

Tz´arkan

Buenas,
Hoy os presento a un viejo conocido de las historias del bueno de Malus Darkblade, el demonio Tz´arkan.
Aviso encarecidamente que el relato de la historia de Tz´arkan contiene algunos SPOILER de las novelas de Malus, así que aconsejo leer esas novelas antes que este trasfondo.

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lunes, 29 de junio de 2015

Warhammer 8.5: Asedios

Buenas,

Pues el primer suplemento de warhammer 8.5, la nueva edición de warhammer, ya esta aquí, se trata del manual de Asedios. Se divide en tres partes. En la primera se incluyen las reglas para poder jugar un asedio, en la segunda hay 9 escenarios diferentes relacionados con los asedios y en la tercera se explica como jugar con esos escenarios un sitio completo.

Esta basado en el suplemento de asedios de 5ª edición y la verdad es que he disfrutado mucho haciéndolo, espero que os guste y lo disfrutéis también. ¡A construir fortalezas se ha dicho!

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miércoles, 24 de junio de 2015

Cambios 28/06/2015

Para esta semana he realizado muchos reajustes, hay cambios en los libros: Orcos y Goblin, Enanos, Enanos del caos, Condes Vampiro, Elfos oscuros, Hombres bestia, Demonios del caos, Reinos ogros, Guerreros del caos, Reyes funerarios y el reglamento.

Los cambios son reajustes que se pueden resumir en lo siguiente:

- Eliminación de la regla de las monturas en los portaestandartes de batalla.
- Cambio en la furia asesina, el arrasamiento sigue siendo obligatorio, pero solo si tienes una unidad a la vista, si no la unidad con furia asesina se reorganiza para ver a una unidad enemiga, sigue siendo muy incontrolable pero siempre ira buscando una unidad para combatir o matar, nunca arrasara a lugares sin sentido como fuera del campo de batalla o contra un obstáculo impasable.
- En un desafió los ataques de las miniaturas que luchen en el podrán atacar siempre, incluso si la miniatura a la que atacan muere por un ataque de diferente iniciativa, pero a la miniatura del desafio, aunque este muerta, destrozando su cadáver, y las heridas producidas se utilizaran para la regla Acobardamiento.
- Subida de puntos en Tanque de vapor, Demonio de hierro y Aplastagoblin.
- Eliminación de la regla francotirador de los comehombres.
- Añadidas habilidades o poderes vampiricos a Caballeros sangrientos, Vargulf y Carruaje negro. Concretamente Sangre veloz y Honor marcial por 5 y 1 punto a sangrientos, Sangre veloz,  regeneración oscura y poder de penetración por 25, 30 y 5 puntos al Vargulf y Aura de majestad, Encarnación de la muerte y  del miedo por 25, 25 y 20 puntos.
- Corrección de las reglas de las ratas ogro acorazadas.
- Bajada de Resistencia a 5 del Caldero de sangre.
- Bajada a 4 de la fuerza del Cañón estremecedor de los enanos del caos.
- Bajada de puntos a 260 del Destructor Kdaii y de un punto de liderazgo Iniciativa y Habilidad de armas, a cambio se sube su Resistencia a 7.
- Ninguna unidad de veteranos, circulo interior, Grandotez o desgarradores podrán ser unidad principal.
- Reajuste del saber rúnico.
- Los Gor de hombres bestia pueden usar mayal o mangual (2 y un punto respectivamente) y pueden transformar una unidad en Desgarradores (+1 a la Fuerza y +2 ptos)
- El escuarzo alado se le puede añadir Regeneración 5+ por 15 puntos y aliento de fuerza 2 con -2 a la salvación por armadura por 20 puntos.
- Carros de tukgor con salvación por armadura de 4+.
- Bajada generalizada de puntos de los hombres bestia en general.
- Aplastaalmas con Movimiento 6.
- Bajada de la resistencia a 4 de la Montura demoníaca.
- La esfinge vuelve a tener Resistencia 8, la necroesfinge mantiene Resistencia 7.

Además de esto se han corregido erratas y malinterpretaciones de todos los libros. Espero disfruteis los cambios.

Relato: El despertar

El despertar
En el gran salón del palacio se sintió el poderoso aullido del volcán. Había vuelto a entrar en erupción después de más de un siglo. Bel-Ethan miro por la ventana alterado. En los últimos meses la magia que fluía por el mundo había aumentado, sus sentidos de hechicero lo hacían vibrar por dentro, y hacer sentir una profunda calidez proveniente del Aqshy, el viento rojo del Fuego crecía por su tierra junto a todos los demas. El mundo cambiaba a una velocidad alarmante.

Sabía que la guerra bullía por todo Ulthuan, ejércitos oscuros provenientes del norte destruían su sagrada tierra. Sentía como del norte llegaba toda esa alarmante cantidad de magia. Él, junto a un destacamento de su orden se habían quedado en su montañosa tierra para cuidar su bien más preciado, los Dragones. Y la esperanza parecía llegar en esos tiempos oscuros.

La misma magia que fluida de los polos hacia que el poder de los rituales de despertar de estas poderosas bestias fueran más esperanzadores, aunque aún ninguno de los más poderosos dragones habían atendido a la llamada de los Magos dragón. Los volcanes volvían a arder y el corazón de los dragones parecía responder ante ellos, el monte de Vaul fue el primero en empezar a bullir al comienzo de la guerra, y desde que estallo el monte en llamas cada uno de los volcanes de las montañas de Caledor lo habían seguido.


Bel-Ethan se dispuso a descender a la cámara de los dragones, en las entrañas del volcán junto con el resto de la orden convocada por un poder en su interior. Al llegar a su destino Bel-Ethan observo la poderosa gruta, con las enormes siluetas de los Dragones durmientes.

-Empecemos con el ritual, parece que en esta ocasión podremos lograrlo, la oleada de Aqshy es enorme y ya todos los volcanes han empezado a vomitar su fuego- Dijo el Sumo sacerdote dragón Athriel a su Orden.

Bel-Ethan y el resto de sacerdotes entonaron el ritual, una laboriosa salmodia que adquiría poder con cada palabra. El mago notaba más que nunca como los poderes del viento rojo se arremolinaban a su alrededor y fluían con una fuerza inusitada al interior de los Dragones. La salmodia fue cogiendo fuerza y el viento se torno fuego a su alrededor, toda la gruta parecía tornarse en llamas. Llevaba más de 300 años realizando el ritual y dicho resultado nunca se había producido, el poder mágico del mundo estaba creciendo a pasos agigantados. Los labios de Bel-Ethan se tensaban con cada palabra de poder, en su pecho crecía el poder alarmantemente, amenazándolo con destruirlo, los brazos y las piernas parecían pesar como el plomo y su lengua se engarrotaba, pero no dejo de pronunciar las arcanas palabras. Para eso había sido entrenado y no fallaría. La magia, al crecer, también se hacía más inestable y peligrosa y amenazaba con hacerlo explotar desde dentro.

En el tramo final del conjuro el viento flamígero rielo con más fuerza. El poder reunido en su interior se filtro desde su interior a las enormes criaturas allí reunidas chamuscándole la punta de los dedos.  Su cuerpo se quedo extenuado tirado en el suelo con las fuerzas justas para respirar, sentía como si hubiese envejecido de pronto mil años. Algunos de los magos dragón de su alrededor, compañeros de más de un siglo se encontraban literalmente muertos, había tenido suerte pese a lo deteriorado de su cuerpo.

Al acabar todo era silencio, la cámara se mantenía intacta, todo era quietud. Bel-Ethan sentía la decepción en sus entrañas, el lamento de los magos dragón se dejo sentir en la cámara. Todo había sido en vano, todo estaba perdido, no había esperanza…

Y entonces, cuando todo parecía perdido el volcán bajo sus pies entro de nuevo en erupción, la cámara se lleno de repugnantes vapores y el corazón de los dragones empezó a latir de nuevo, hasta el más grande de ellos se despertaba. La profecía se cumplía, en la última batalla asistirían los grandes dragones de Caledor.


lunes, 22 de junio de 2015

Relato: El principio del Fin

Buenas, 
Aquí os dejo lo que será en un futuro el relato introductorio a el Fin de los Tiempos de Warhammer 8.5. Un trasfondo completamente nuevo y alternativo que espero que os guste: 

Primer relato: “El principio del Fin”

El demonio observo desde su prisión la marcha hacia el sur de los ejércitos de los dioses. El gran elegido comandaba las Hordas del caos y traía consigo la destrucción del mundo, un ejército con la única intención de hacer del mundo una extensión del Reino del caos, tan enorme que inundaría la tierra de Caos. Millones de Guerreros y Barbaros del Caos se unían a su estandarte. Junto a ellos los Hombres bestia, los hijos verdaderos del Caos, bramaban al sentir crecer el poder del Caos. Los Demonios se hacían corpóreos gracias al poder desparramado desde la herida en la realidad realizada en el norte. Los cuatro grandes se habían unido por fin, para perpetrar el Fin de los tiempos. Cuatro Grandes Demonios, los generales de las hordas de los dioses, se postraban ante el Elegido mortal. Los ejércitos de los dioses unidos por su estandarte. La Tormenta del Caos había empezado, y traería el Fin de los tiempos, la época en la que los dioses del caos por fin se harían con el mundo. En las tierras más al sur la calamidad solo empezaba a sentirse. La plaga llegaba, las cosechas morían, los profetas del apocalipsis no paraban de surgir. La locura se apoderaba del mundo, los reinos caerían y al final todo sería Caos.

El demonio se retorció de odio, odio hacia los dioses que lo habían atrapado en esa prisión de magia, odio ante ese falso Gran elegido, que él mismo había coronado, cuando debía ser él quien comandara ese enorme ejercito. La magia en el mundo estaba creciendo ante el avance del Reino del Caos, los portales de los polos se derramaban por el reino de los mortales. Dos grandes heridas en la realidad que traían al mundo el poder de los Dioses. Y su jaula se debilitaba por minutos, las redes de magia se abrían y contraían... pronto encontraría un resquicio por el que poder escapar, y entonces ejecutaría su venganza. Traería la destrucción al mundo, se bañaría de nuevo en sangre mortal y seria su tiempo, el tiempo de Be´lakor, el verdadero Señor de la destrucción, Señor del Fin de los tiempos y Primer Príncipe demonio. Los Dioses se darían cuenta de su error y todo el poder sería suyo... muy pronto... muy pronto…



martes, 9 de junio de 2015

NUEVO RELATO: La Verdad sobre el Dios de la Mano ensangrentada

La Verdad sobre el Dios de la Mano ensangrentada:

Teclis penetro en los aposentos de su hermano, el cual se encontraba arrodillado rezando en un altar a Isha. –La extrañas ¿no?- dijo cuando entraba con su desinteresado modo de hablar. -¿Qué quieres hermano?- dijo Tyrion sin dejar de rezar pero con un aire amenazante.

–Solo quiero examinar la espada- dijo Teclis insidioso. –No deberías hermano, la maldición ya ha entrado en mi con todo su poder, si la tocas también estará en ti- espeto su hermano con aire triste. –Lo sé, lo noto, y sé que solo por haber tenido el poder de Asuryan has escapado de la locura, pero es natural, solo el poder de un dios puede parar el poder de otro, solo Aenarion y ahora tú podría soportarlo-.

-Hermano, no sé si eso será suficiente, solo deseo matar, la furia me consume cada vez más. Si sigo así terminare siendo tan malo para este mundo como los demonios. La espada solo quiere destruir- dijo Tyrion triste. –Déjame ver la espada Tyrion, quizás pueda ayudar en algo, prometo no tocarla, no te preocupes-.
-De acuerdo hermano- dijo el gran guerrero dubitativo –pero ten mucho cuidado.
Tyrion saco de su vaina la espada y Teclis la observo con cuidado. Teclis la vio con su visión de mago insuflando poder en la espada y extrayéndolo. Tras un rato, se paro alarmado.
- Es lo que esperábamos hermano, en la espada reside él- dijo misterioso Teclis –El poder de esta espada puede ser necesario, pero nos destruirá a todos si no lo detenemos en el momento justo. Es una carga muy pesada hermano.-


- Lo sé Teclis, su poder es abrumador, pero este es mi destino-

-Después de este examen todo está claro, Khaine reside en la espada, y el ente que los elfos oscuros adoraban en Har Ganeth era más bien otra cosa- dijo el Señor de la Torre blanca. -Espero que mi plan funcione, pues si no es así, estaremos condenados.-    

NUEVO RELATO: La batalla por Naggaroth

Siguiendo la linea argumental del anterior relato que os deje, os dejo este nuevo. En el habra adelantos de como afectara la nueva linea argumental a algunos personajes y razas importantes....

La batalla por Naggaroth

Los ejércitos reunidos de los ejércitos de Karond Kar, Hag Graef, Clar Karond y Naggarond se reunían en las murallas de Naggarond, la poderosa ciudad de Malekith. El Rey de esta tierra de frio comandaba los ejércitos de Naggaroth, esta vez ante la amenaza de los Barbaros del norte. Desde los Esclavistas de Clar Karond y los Señores de las bestias de Karond Kar hasta los poderosos Señores de la guerra del Hag se encontraban en la batalla. El ejército más grande que había reunido Malekith desde la batalla de la Llanura Finuval.

Un ejército reunido por la supervivencia de su tierra Naggaroth, la tierra más fría y cruel, fiel reflejo del pueblo Druchii y su señor, el Rey brujo Malekith, el gobernante más implacable del mundo. Las hordas de la sangre de Valkya, consorte de Khorne, habían puesto al reino al borde de la destrucción.

Las defensas del norte, la red de Atalayas de vigilancia, las grandiosas defensas Druchii contra el Caos, habían caído con alarmante rapidez ante los enormes ejércitos, que parecía, haber vomitado los Desiertos del Caos. La Torre de las Hechiceras, Ghrond, se había perdido, pues desde el comienzo de las alteraciones climáticas había estado incomunicada, como tras un círculo protector purpura. Y el gran ejercito mandado a recuperarla, y comandado por el usurpador Darkblade, parecía haber fracasado. No se conocía ninguna noticia de la madre de Malekith, la poderosa Hechicera Morathi.

Har Ganeth, la ciudad de los verdugos y bastión de Khaine, también parecía estar perdida, pues desde la llegada de los barbaros a la ciudad no se tenía noticias de ella. Ese ejército de demonios había puesto bajo asedio ahora Naggarond. Un ejército tan vasto que la ciudad, que se pensaba inexpugnable se vio al borde del colapso.

Malekith observo con amargo odio al ejército enemigo. Desde su llegada el ataque había sido implacable y destructivo. Los demonios del norte no habían dado ni un respiro a sus espectaculares defensas. Los muertos se amontonaban bajo las almenas a miles, y sin embargo, millones más se lanzaban sobre ellas sin descanso, horda tras horda de bárbaros y monstruosos hombres bestia se lanzaban hacia las murallas sin descanso desde todas las direcciones. Las babeantes legiones de Khorne solo querían derramar sangre en batalla, incluso la suya propia. El mismo había participado en varias batallas para detener el asedio, pero cada una de sus intervenciones habían sido inútiles ante la inmensidad de la horda. Mientas el Rey Brujo mataba a cientos, miles más aparecían para seguir el asedio. Y desde el norte no paraban de llegar refuerzos para la horda. Ahora llegaban enormes nubes de tormenta mágica, un mal presagio para Malekith. El Rey Brujo había reunido enormes energías arcanas para el siguiente intento de levantar el sitio. La batalla final podría acercarse pronto y él estaba preparado. Sus infinitos montados en dragones negros lo seguían. Harían pagar a los bárbaros cada afrenta con su sangre.



La tormenta del norte pareció acercarse con una alarmante velocidad desde el camino frió. Rayos rojos descargaban su poder sobre la tierra. Malekith, con su poderoso dragón Seraphon, se dirigió desde la gran torre a las almenas hacía donde la batalla parecía más encarnizada. Sus jinetes de dragón lo siguieron dispuestos a destrozar a los bárbaros. El aliento venenoso de los dragones mataba a decenas de inmundos seguidores del caos. Los hechizos tramados por el Rey Brujo destrozaban a más deformes guerreros. Frente a Malekith un rayo rojo apareció. Como un meteoro lanzado desde el cielo, Valkya la sanguinaria hizo su aparición, el aire rielaba a su alrededor en bullente poder. La elegida de Khorne cargo contra uno de los jinetes de Dragón y de una lanzada destrozo el cuello de la bestia y partió a su jinete por la mitad. Chillando plegarias a su sanguinario dios, cargo, esta vez, contra el Rey Brujo con su Lanza Slaupnir preparada para decapitar a Malekith. En el último segundo, Malekith desvió el ataque con Destructora, pasando a atacar a la Sanguinaria con la Mano de Khaine, Valkya desvió el ataque con su Escudo Demonio. La Reina de sangre se desvió de trayectoria hacia las almenas de alabastro de Naggarond destruyendo, como un meteoro, parte de estas y matando en el proceso a todos los que estaban sobre ellas, Druchii y sanguinarios bárbaros por igual.

Kouran Manooscura observaba asombrado el poder de la Consorte de Khorne. Él, junto al grueso de la Guardia negra, se encontraba sobre las almenas destrozando a los enemigos que iban apareciendo sobre su franja de muro. Los seguidores de Khorne se lanzaron todos, en conjunto, en un asalto contra las murallas de la ciudad. La furia de La Sanguinaria fluía por los seguidores de Khorne llevándolos a un estado de Ira aún mayor. Ante tal asalto toda la línea de defensas Druchii retrocedió en la muralla, apabullado por la furia del enemigo. Kouran y sus soldados fueron los únicos que pudieron aguantar el empuje de las bestias y los Bárbaros del Caos.



Kouran desde su posición vio como Malekith tramaba un hechizo de fuego oscuro contra la Sanguinaria mientras esta cargaba desde las almenas hacía su posición. El hechizo del Rey Brujo pareció detenerse ante un escudo invisible alrededor de Valkya, que continuo cargando a través del fuego oscuro como si nada. Malekith tramo un muro mágico en torno a él desviando a la lanza Slaupnir, que falló su objetivo principal, pero se clavo profundamente en un costado de la poderosa bestia Seraphon produciéndole una enorme laceración, y haciéndolo caer precipitando al Rey Brujo con él. La bestia cayó sobre las murallas aplastándolas con su peso y con ellas a todos los guerreros que no pudieron apartarse de su camino. 



Un grito brutal de triunfo salió del ejército del Caos y desde la muralla norte un gran número de guerreros acudieron a la brecha donde Malekith había caído. Kouran y su guardia negra corrió desde las murallas a defender a su Rey observando horrorizado que guerreros habían acudido a la brecha como sangrientos lobos.

Eran todos Elfos Oscuros, Verdugos y Brujas de la ciudad de Har Ganeth, cubiertos de sangre seca y gritando alabanzas a su dios. En vanguardia un guerrero sobre un gélido lideraba a los traidores de Har Ganeth. Kouran sintió un odio sin igual al reconocer a quien comandaba dicha fuerza. Aunque cubierto de sangre de cabeza a los pies y con un aura de amenaza que Kouran no había visto nunca en él, el líder de esa turba de sangre era el Tirano de Hag Graef, Malus Darkblade. El traidor estaba con la piel y la armadura teñidos de rojo sangre y la espada relumbrando con un brillo rojo sobrenatural y sus ojos brillaban con el color del latón.

El Rey Brujo se levanto en la brecha junto a tiempo para parar las espadas de una elfa bruja con Destructora y destriparla a continuación con su oscuro guantelete. Seraphon luchaba por volver a levantarse entre las ruinas aplastando a algunos incautos que se acercaban. Con gran rapidez Malus llego hasta Malekith que batallaba contra dos verdugos, los cuales terminaron muertos ante los ataques del monarca.

-Eres mío- Grito Malus saltando del lomo de su Gélido Rencor para atacar a Malekith. Mientras estaba en el aire, Malus, lanzo un certero golpe de espada destinado a decapitar al Rey Brujo que Malekith paro con dificultad, rodo sobre su espalda y se levanto con un salto junto a Malekith que paso al ataque. Mientras atacaba con Destructora y la Mano de Khaine iba acumulando energías mágicas en su interior. Malus reculó ante el ataque de Malekith, y empezó a aumentar la velocidad de sus movimientos poniendo a Malekith a la defensiva.
-¡Falso Azote! ¡Por tus mentiras hoy morirás bastardo!- Dijo Malus en un rugido de rabia sobrenatural que reverbero en el campo de batalla.-Maldito traidor basura caótica, te destripare por esto- Contesto con odio infinito el Rey Brujo.

Malekith aumento la cantidad de magia en su interior aumentando así su fuerza y velocidad paulatinamente. Pero Malus lo igualaba en cada estocada desesperando al Rey Brujo. A su alrededor los Guardias negros y Kouran entablaron batalla en un baño de sangre. Los metódicos golpes de alabarda de los guardias se enfrentaban a la rabia de los seguidores de Khaine. Kouran luchaba por acercase a su Rey contra un grupo de verdugos. Los guerreros tenían una técnica con sus armas enorme, pero no eran rival de la habilidad de Kouran que iba eliminándolos sistemáticamente.



Malekith y Darkblade se acometían uno al otro con una velocidad tal, que parecían un borrón. –Maldito traidor rastrero, te matare Darkblade- Espeto Malekith con una maldición con su potente voz sobrenatural. Su espada detuvo la Espada Disforme de Khaine e hirió en un costado a Malus con su Mano enguantada. Con un rugido Malus agarro el guantelete ensangrentado de Malekith inmovilizando el brazo del Rey Brujo y dirigió una estocada que atravesó las defensas de Malekith, produciendo un profundo tajo en el hombro del Rey Brujo que chillo de dolor y cayó a un lado. Era la segunda vez que herían al Rey Brujo en batalla, el dolor causado por la hoja de la Espada Disforme de Khaine lo paralizo quemándole todo el cuerpo al cauterizar con su fuego la herida. Malus soltó un chillido de triunfo y se dispuso a matar a Malekith con un golpe destinado a decapitarlo. La muerte del Rey Brujo parecía hecha pero, en ese instante Kouran se interpuso ante su Señor parando la estocada y salvando al Rey de su muerte.

-¡Asqueroso bastardo de Hag Graef! ¡Te desollare vivo por esto!- Grito Kouran desafiando a Malus, el cual gruño como un animal, frustrado ante la privación de cobrar la cabeza de Malekith.

Kouran ataco con ferocidad haciendo pasar a Malus a la defensiva. Con una finta rápida esquivo una estocada de Malus hiriendo al Tirano en un brazo que reculo gruñendo de dolor. De la herida surgió sangre negra que siseo como ácido, cerrándose al instante mientras Darkblade aullaba como un lobo. Kouran sorprendido emprendió un nuevo ataque pero, aunque pensaba que no tenía igual con las armas entre los elfos oscuros, Malus parecía igualarlo en cada golpe, cada finta o artimaña era contrarrestada por Malus, que poco a poco aumentaba en velocidad sus ataques. Kouran realizo una finta con su alabarda pero no fue lo suficientemente rápido, Malus paro una estocada de Kouran y con un rapidísimo movimiento de espada corto por la mitad la alabarda de Mano oscura y cortando la cabeza del paladín de Malekith en el proceso. Kouran mano oscura, Gran capitán de la Guardia negra, había muerto y Malus grito como un animal, triunfante.

Malekith chillo ante la muerte de su Guardia y lanzo zarcillos oscuros de poder contra Malus que lo lanzaron por los aires rugiendo como un animal rabioso. El Rey Brujo se levanto malherido siendo asistido por su Guardia negra. Dos de sus guardaespaldas lo levantaron y lo subieron en su recuperado dragón. Seraphon parecía haberse recuperado de sus heridas y estaba preparado para volver a levantar el vuelo con su señor. Malekith monto en el poderoso dragón que con un potente golpe de sus poderosas alas lo elevaron a los cielos. A su alrededor el cielo se teñía de sangre. Valkya combatía contra los jinetes de dragón luchando con ferocidad. Las bestias y los bárbaros habían colapsado las defensas de Naggarond y las huestes de Har Ganeth estaban al lado de su enemigo. Naggarond había caído, había que huir y reagruparse, si no, todo estaría perdido.



Malekith concentro de nuevo su poder, recurrió a las energías arcanas de su corona para su nuevo hechizo, un rallo oscuro se dirigió contra Valkya. La Sanguinaria chillo de dolor al atravesarla la descarga de inmenso poder oscuro y callo de los cielos. Malekith reagrupo a sus jinetes de dragón y dio nuevas órdenes a su ejército. Había que evacuar a todos los guerreros que se pudiera, la ciudad estaba perdida. Había que llegar a Clar Kanrod, a las Arcas negras.


Los elfos oscuros habían perdido su tierra, y Ulthuan sería su nuevo Reino por fin, y si no, sería su fin…

lunes, 8 de junio de 2015

Pirazzo

Hoy os dejo un personaje carismático mercenario, de los regimientos de renombre, el gran Pirazzo, espero que os guste, y siento las pocas novedades de últimamente, mi conexión a internet me ha limitado, pero para mañana estarán todos los libros renovados y con alguna que otra novedad.
Ya haré un resumen con todos los cambios realizados.